CUIDA
TU ESPALDA
consejos
eficaces para el dolor lumbar
Para
acabar con el dolor lumbar que estamos padeciendo es importante tener
en cuenta las medidas que indicamos a continuación son tan efectivas
que los propios médicos las consideran como parte esencial del
tratamiento, no como terapia opcional.
1.
Ponte en forma
Las
estadísticas indican que para evaluar la mejoría de una persona con
un problema de espalda lo mejor es comprobar su capacidad aeróbica.
Eso quiere decir que si tienes un problema de espalda que no requiere
cirugía, te interesa mejorar tu forma física. Un ejercicio muy
eficaz es caminar llevando pequeños pesos en las manos.
2.
Pisa en blando
El
impacto de las pisadas en el asfalto genera un estrés físico que se
transmite a la espalda y produce dolor.
Ese dolor puede evitarse
usando zapatos o plantillas que absorben el impacto y que se venden
en zapaterías especiales y tiendas de deporte. Varios estudios han
revelado que el 80% de las personas que padecen dolores de espalda
notan rápida mejoría cuando cambian
el calzado habitual
por otro con almohadillas o suela que absorben el impacto.
3.
No descanses demasiado
Para
un dolor de espalda agudo y puntual, nada como el descanso... en un
primer momento. Luego, para estimular la circulación, tienes que
levantarte y caminar al menos media hora cada tres horas. Si no,
correrás el riesgo de quedarte rígido como una tabla y cualquier
movimiento te produciría dolor. De hecho, el reposo en cama puede no
ser beneficioso. Un estudio ha demostrado que las personas a las que
se aconseja permanecer en cama una semana por un dolor de espalda
pierden un 45% más de días de trabajo en los tres meses siguientes
que los que no superan los dos días de cama.
4.
Túmbate con las piernas en alto
Si
pruebas esta tecnica de relajación seguro que repites (en todo caso,
te conviene). Túmbate en el suelo, con las pantorrillas apoyadas en
lo alto de una silla y las rodillas dobladas en un ángulo de 90º.
Más que ninguna otra postura, esta posición reduce la presión en
la espalda. Además, a la mayoría de la gente le resulta muy cómoda.
5.
Antes de hacer ejercicio, calienta los músculos
Al
igual que una banda elástica, los músculos sufren y se deterioran
al estirarse por un movimiento brusco. Por eso, lo mejor es
calentarlos con una marcha relajada y sostenida. Camina balanceando
suavemente los brazos al andar y luego gírate lentamente de un lado
al otro, como en un swing de golf. Haz el movimiento varias veces
antes de hacer ejercicios que exigen coger impulso o fuerza.
6.
Mantente recto, pero relajado
Para
una espalda recta, no hace falta estar derecho como un poste. Los
especialistas aconsejan una postura recta, pero relajada, lo mismo
estando de pie que sentado. Es como menos tensión se ejerce sobre
los músculos de la espalda.
7.
Sumérgete en la piscina
Los ejercicios en el agua,
(en especial los que incluyen una gran variedad de movimientos, como
los que se hacen para aliviar la artritis), son la mejor forma de
desoxidar esos músculos de la espalda que pocas veces utilizamos.
También el yoga ayuda,
siempre con el apoyo de personas que nos hagan avanzar de acuerdo a
nuestras aptitudes y tolerancia.
8.
Túmbate sobre una pelota de tenis
Tiéndete
en el suelo y coloca una pelota de tenis debajo de ti, de forma que
presione un punto sensible. Deslízate sobre la pelota, empleando el
peso del cuerpo, hasta que el dolor y la sensibilidad disminuyan.
9.
Congela -o calienta- el dolor
Pide
a tu pareja que te masajee los puntos doloridos con una bolsa de
hielo envuelta en una toalla húmeda. También puedes tumbarte de
espaldas, con las rodillas dobladas, y deslizar la bolsa de hielo con
la toalla debajo de la piel. El calor (por ejemplo, almohadillas
eléctricas y botellas de agua caliente) alivia también los dolores
lumbares. Para saber qué método (calor o frío), te funciona mejor,
pruébalo durante algún tiempo y compruébalo tú mismo.
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